Formentera, un paraíso

     Llega el verano y buscamos sitios refrescantes donde pasar el fin de semana. Afortunadamente vivimos en un país con mucha costa, bastantes islas y muchas opciones. Esta semana os traigo una de ellas. Hablo de una de las islas más bonitas de Baleares, si no la que más, Formentera. 

     El pasado verano tuve la oportunidad de viajar a esta isla en una excursión de un día que ofrece Balearia por unos 50€ (cogimos una oferta de Septiembre, en verano suele ser más caro). Es un viaje de ida y vuelta en super fast ferry en el que podrás disfrutar durante todo el día de esta preciosa isla. 

     Partimos muy pronto del puerto de Denia en un viaje que durará unas dos horas y media y nos dejará en el puerto de Formentera. El día amanece un poco nublado pero poco a poco se va despejando y nos deja disfrutar de una buen día de sol y playa. 

     Nosotros también contratamos un oferta de un busque te da una vuelta por toda la isla. Tienes la posibilidad de parar en varias playas y te lleva hasta el faro. Y lo puedes coger cuando mejor te convenga. Pero tienes más opciones, una de las más famosas es alquilar un ciclomotor al más puro estilo de Roma y poder moverte a tu aire por la isla. También puedes alquilar un coche o o una bicicleta (no recomendado en verano, sobre todo si no quieres morir bajo el sol abrasador) o llevarte la tuya propia en el barco (normalmente no cobran). 

      Nada más bajar del barco, nos dirigimos al autobús que nos llevará a las playas más cercanas y las más bonitas de la isla, Ses Illetes. 

     Las primeras playas/calas que veremos son un poco estrechas (apenas 10 metros de anchura) y están bastante llenas de gente. Si andamos un poquito más, veremos playas menos concurridas, más tranquilas y más espectaculares. 

     En la imagen anterior podemos observar la diferencia de oleaje entre una playa y otra. Esto hace que una esté llena y la otra vacía. Vacío que aprovechaban fotógrafos y modelos para sacar unas cuantas fotos en este espectacular paisaje mediterráneo. Al fondo, podemos observar la isla de Ibiza. 

     Toda la zona que vemos, hasta el sur de la isla de Ibiza, y las salinas de Formentera que se encuentran a nuestra espalda, corresponde al terriotorio marítimo-terrestre del Parque Natural de Ses Salines d'Eivissa i Formentera. 

     Esta isla nos ofrece lugares espectaculares como este pequeño muelle donde mucha gente va a hacerse algunas fotos. 

     Después de darnos unos cuantos baños y hacernos unas fotos, cogimos el autobús que nos llevó a Es Pujols. Ahí decidimos comer. Tenéis varias opciones, algunas más caras y otras más económicas. 

     Esta playa es más pequeñita y está urbanizada, aunque aún se conservan los antiguos muelles donde se guardaban las barcas de pescadores. 

Otro detalle que nos brinda esta isla

     Tras comer y dar una vuelta por esta pequeña cala, cogimos de nuevo el autobús que nos llevó al faro de la Mola, situado en la punta oriental de Formentera. Data de 1861 y está colocado al borde de un acantilado.

     En este punto nos encontramos varias lagartijas o sargantanes, como se les llama aquí. Y es que os las encontraréis por todos lados y de todos los colores. Se trata de la lagartija o sargantana de las Pitiusas (Podarcis pityusensis). No temen a la presencia humana, están acostumbradas y salen por todos lados.

En la zona de la Mola son verdes

En Ses Illetes nos encontraremos con ejemplares marrones y anaranjados

   
      Tras un largo día agotador, volvemos al puerto para disfrutar de un espectacular atardecer.

Espero que os haya gustado la entrada y os animéis a visitarla... no os arrepentiréis!